Padres:
"Los deberes eran una verdadera fuente de tensión en casa. Entre el estrés de los niños y mi propio cansancio, terminábamos discutiendo casi siempre. Desde que sigo este método, todo ha cambiado. Por fin me siento capaz de ayudarles, incluso en las materias que no domino. Mi hijo está más seguro de sí mismo, entiende mejor sus lecciones, y yo estoy mucho más tranquila. Se ha convertido en un momento de calma y complicidad, no en una obligación pesada."
"Mi hijo tiene un auxiliar de vida escolar (AESH) en clase, lo cual le ayuda mucho, pero en casa, acompañarle con los deberes era un verdadero quebradero de cabeza. No sabía cómo hacerlo, y acabábamos frustrados los dos. Gracias a este método, he aprendido a simplificar los conceptos respetando las consignas del colegio. Lo que más me ha impactado es que los ejercicios están adaptados a su ritmo y a sus necesidades específicas. Ahora afrontamos los deberes con más serenidad, y veo cómo gana confianza. Incluso su AESH me ha comentado que nota avances en su forma de abordar las clases."
Niño:
"Antes, hacer los deberes me estresaba mucho. Leía mis lecciones y no siempre lograba recordarlas. Sentía que trabajaba mucho para nada. ¡Ahora los deberes son divertidos! Me encanta hacerlos, me motiva a aprender y a prepararme para los exámenes, me dan ganas de aprender un montón de cosas. Así sé que no soy tonto, entiendo mejor mis errores, sé qué mejorar y ¡funciona, estoy feliz! Aprender ya no es difícil, es algo guay, y ya no me da miedo ir a la escuela, participo un montón. Además, ya no discuto con mamá: trabajamos juntos y nos divertimos, incluso mi hermanita participa en mis quizz sin darse cuenta de que son deberes de mayores, ¡me da risa! Aprender se ha vuelto un juego, me da confianza en mí mismo y presto mucha más atención en clase porque ya no estoy perdido."
Profesor:
"Este método me parece muy prometedor, porque crea un vínculo entre el trabajo en casa y las expectativas en clase. Al partir de las lecciones del profesor, garantiza una continuidad en los aprendizajes sin generar desfases.
Lo que me parece especialmente interesante es el uso reflexivo de la inteligencia artificial. En un contexto donde la IA será un tema central para la educación nacional, es esencial enseñar tanto a los alumnos como a los padres a utilizarla con inteligencia. Este método no hace trampas: no hace los deberes por los niños, sino que les ayuda a comprender y asimilar mejor. Educar en el uso responsable de estas herramientas, en lugar de desviar su uso, es una gran ventaja para el futuro de los alumnos."
Psicóloga:
"Este método es completo porque no se limita a mejorar el rendimiento académico: también actúa sobre el bienestar de los niños. Al reducir el estrés relacionado con los deberes, ayuda a crear un clima familiar más tranquilo. Los niños se sienten valorados y apoyados, y eso refuerza su autoestima. Además, el enfoque promueve un uso inteligente y responsable de la tecnología, algo esencial en un mundo donde las pantallas están por todas partes."
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